Cómo lograr la buena convivencia entre la dirección y la presidencia | Gobernanza

Un elemento muy importante para el éxito de las OSC son sus órganos de gobierno.  El Consejo o Patronato es el timón de la organización pues es quien respalda la confianza pública, asegura que se lleve a cabo el propósito de la organización y es responsable del manejo legal y financiero de la misma.

Pero para que esto suceda, es importante que exista una relación de cooperación y entendimiento entre el Consejo y el Director(a) de la organización.

El conflicto es inevitable en toda relación, incluso en el ambiente de las organizaciones no lucrativas.  Ya sea porque el Director(a) se da de topes con el Consejo o por las políticas de la organización, siempre habrá desacuerdos.
​
La clave para lograr una solución exitosa a los conflictos radica en tres principios:  respeto, transparencia y un trato directo de las diferencias. Hay muchas formas de crear este ambiente, incluida la de crear un código de ética.

A continuación presentamos algunas recomendaciones para ayudar a mantener una buena relación entre el Presidente y el Director:

• Recuerda que cada miembro es responsable por el desarrollo y éxito del equipo; las mejores organizaciones son aquellas en las que todos sus integrantes tienen claro que la responsabilidad de que se hagan bien las cosas es responsabilidad de todos.
• Escucha y muestra respeto por las aportaciones de los demás; todos tienen algo que aportar.
• Critica las ideas, no a las personas; esto evitará enfrentamientos y resentimientos.
• No permitas agendas ocultas; todo asunto de interés debe abordarse abiertamente y no dirimirse solo entre algunos miembros de la organización.
• No permitas conspiraciones; el dialogo y la comunicación efectiva evita estas conductas.
• Busca el consenso; cada miembro tiene una parte de la verdad por tanto a cada miembro del grupo  se le debe de dar tiempo y espacio para que pueda hablar su verdad y se le escuche con respeto; el consenso permite la toma de decisiones gracias a la colaboración de todos los miembros del grupo.
• Resuelve los conflictos de una manera constructiva; el conflicto es inevitable pero las diferencias son una indicación del buen estado de salud de los grupos y una invitación a la creatividad.
• Está atento; evita el comportamiento indisciplinado. Los estatutos, el código de ética y el manual de Consejo son guías para el comportamiento de todos los miembros, es importante que todos los conozcan y los cumplan.
• Permite que solo una persona hable a la vez en el desarrollo de las reuniones de Consejo.
• Asegura que en las reuniones de Consejo  todos participen y que no haya dominio de una sola persona; asegura el cumplimiento de los tiempos y temas de la agenda.
• Se concreto durante las intervenciones en las reuniones; evita anécdotas y ejemplos extensos, el tiempo es muy valioso para todos los miembros del consejo;
• Hay que entender que la idea de que "el cargo manda" no está permitida.  Hay que dejar los privilegios de lado, evitar el síndrome del fundador (típico en todas las personas que han iniciado algo y que, muchas veces sin saberlo, reclaman un trato especial por ello).
• Atiende tus necesidades personales pero evita interrumpir lo menos posible la reunión. Ej. Poner los celulares en el modo de vibrador, contestar tus llamadas fuera del lugar en donde se está llevando a cabo la reunión, etc.